El rediseño de Stoll es especial para la Big Mac, una de las hamburguesas más icónicas de la cadena de restaurantes. Cabe mencionar que este diseño amigable para el comensal está inspirado, de acuerdo con su creadora, en el proceso, a veces problemático, de comer una hamburguesa en el tráfico o mientras se camina a la escuela y se intenta también acompañarla con las papas fritas.

Así que este empaque cuenta con dos pequeñas cajas para portar de manera más sencilla ambas porciones. A continuación las imágenes de este packaging imaginario, ya que no se trata de una estrategia de producto de la marca como tal, sino de un proyecto universitario.